Quién se lleva (y se come) los peces de la Casa de Campo de Madrid
Las carpas del lago de la Casa de Campo, el mayor parque público del municipio de Madrid situado al oeste de la ciudad, están desapareciendo. Es un proceso en aumento desde hace varios años. Los pescadores que suelen frecuentar la zona admiten cierta preocupación por esta misteriosa ausencia.
Según le cuentan a El Chivato testigos presenciales: “Venimos observando que cada vez hay una menor cantidad de peces. Es llamativo. Antes venías, echabas un trozo de pan y los veías pelearse por él. Ahora es que ni aparecen”.
Según su versión, de unos años para acá se ha incrementado la pesca ilegal en este lugar. Para pescar en este recinto es necesaria una licencia y se debe respetar la regla de ‘sin muerte’, es decir, el ejemplar debe ser devuelto al agua tras la captura. “Hace tres años, veías a las carpas saltar por todos los lados. En una mañana pescaba 30. Ahora ni una” asegura un veterano pescador.
El Chivato ha escuchado el testimonio de visitantes asiduos pero también de la policía, que ya ha analizado algunas denuncias sobre el tema. Hay constancia de la presencia en la zona de pescadores furtivos.
Se trata, explican, de ciudadanos principalmente de nacionalidad rumana que acuden de noche hasta la zona. Colocan redes y varias cañas con cebos de pan. Luego se llevan las piezas para comérselas.
Los agentes constatan que le presencia de estos pescadores furtivos ha aumentado en los últimos años. Y que pese a los crecientes controles, avisos y algunas multas por pescar sin licencia, siguen en aumento estas prácticas ilegales.
