Los madrileños hacen cola para visitar la Gran Logia de España

El pasado fin de semana se celebró en Madrid la octava edición del Open House 2022, el festival internacional de arquitectura que permite al público visitar más de un centenar de edificios emblemáticos de la capital, además de estudios de arquitectura a los que normalmente los ciudadanos no tienen ningún tipo de acceso.

Esta experiencia se celebra en más de 40 ciudades de todo el mundo. En concreto, en la capital madrileña se lleva a cabo desde 2015 y pone al alcance de los ciudadanos un repertorio de 93 edificios, 33 estudios, ocho rutas, siete actividades y diez itinerarios. Desde el Banco de España, hasta el Instituto del Patrimonio Histórico Español, pasando por la Casa de Cisneros e, incluso, el Ateneo de Madrid.

Según pudo constatar El Chivato, la sede de la Gran Logia de España, una de las principales organizaciones de la masonería, tuvo cierto éxito. El sábado por la tarde llamó la atención de todo el que pasaba por la calle de Juan Ramón Jiménez las largas colas que se formaron en la puerta del edificio.

Al público no le importó la espera con tal de acceder al depósito del legado histórico que el Grande Oriente del Estado español, cuya de fundación data en 1889, conserva en el edificio tras su regreso del exilio cuando quedó fusionado con la obediencia.

Cabe destacar que las Logias están abiertas –explica la masonería española- a aquellos que, teniendo como base el respeto a las creencias particulares de cada uno, “hacen del conocimiento un principio con el que buscar, analizar y debatir”. Por otro lado, se caracterizan por convertir su moral en una base para “la construcción de una ética universal y un humanismo”.