La ‘mala pata’ de Pablo Casado

Pablo Casado y su mujer, Isabel Torres Orts

El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha disfrutado de unas semanas de vacaciones después de dos años sin poder tomarse un respiro en verano.

En 2015, Casado pasó el mes de agosto en Madrid, negociando los Presupuestos generales del Estado. El año pasado, participó en las negociaciones con Ciudadanos para la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno.

Así que, por fin, el dirigente ‘popular’ ha conseguido organizar unos días de relax con la familia. Ha compaginado estancias en Alicante, en casa de sus suegros, y algún viaje a Ávila, para pasar unos días con sus padres. Además, ha estado una semana a solas con su mujer, la psicóloga Isabel Torres Orts.

Finalmente, Casado ha dedicado los últimos días de agosto a recorrer el Camino de Santiago. La familia al completo ha peregrinado a la tumba del Apóstol para agradecer la recuperación del hijo menor: el pequeño Pablo nació prematuro, con sólo 700 gramos de peso; a día de hoy tiene tres años y está felizmente en perfecto estado de salud.

Sin embargo, a Casado no le han faltado penalidades en esta peregrinación. Según ha podido saber El Chivato, el pasado jueves, en Palas de Rey (La Coruña), el ‘popular’ tuvo que acudir a urgencias por unas molestias en el menisco. Allí fue atendido por una médico, que le aconsejó continuar el Camino con una rodillera.

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Asimismo, la mujer de Casado tuvo que ser atendida debido a las múltiples ampollas que tenía en ambos pies, después de recorrer más de 50 kilómetros a pie desde Sarria (Lugo) con los dos hijos del matrimonio.

En cualquier caso, se trató de incidentes menores. Casado ha podido dar finalmente el agradecido abrazo al Apóstol Santiago pese a la ‘mala pata’ que ha tenido en el Camino.