El almuerzo mano a mano entre Letizia Ortiz y Jaime de Marichalar

Estos días El Chivato anda de restaurante, y además paseando por algunos de los que están más de moda en el Madrid político y económico. Como es el caso de Goizeko Wellington, donde, por cierto, resulta bastante difícil conseguir mesa si no se reserva con antelación.

Estos días El Chivato anda de restaurante, y además paseando por algunos de los que están más de moda en el Madrid político y económico. Como es el caso de Goizeko Wellington, donde, por cierto, resulta bastante difícil conseguir mesa si no se reserva con antelación.

Pues bien, el miércoles pasado había un rincón que provocaba cierta expectación, dentro de la discreción que es habitual en el establecimiento. A la mesa estaban dos personajes bien conocidos y principales: la princesa de Asturias, Letizia Ortiz, y el duque de Lugo, Jaime de Marichalar.

Los dos estaban mano a mano, sin otra compañía, y no en un lugar reservado, sino en zona común, en una mesa a la vista de los demás clientes del restaurante. No había, pues, voluntad de mantener en secreto el almuerzo.

Dentro de esa discreción a que nos referimos, sí se apreció sin embargo que en ocasiones Letizia Ortiz se expresaba con cierta rotundidad, es decir, con un tono más bien firme, determinado. No han trascendido otros detalles.

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