Un ‘dolor de cabeza’ para el nuevo ministro del Interior: nadie quiere ser director general de la Policía

Difícil panorama el que se le presenta al próximo ministro del Interior, que previsiblemente será nombrado mañana miércoles junto al resto de miembros del nuevo Ejecutivo.

Tal y como le cuentan a El Chivato, los contactos que ha establecido la dirección del PP con distintos candidatos a dirigir la Dirección General de la Policía han resultado infructuosos. Nadie quiere asumir lo que en el sector se considera una ‘patata caliente’.

A quienes se les ha preguntado –al menos hasta el pasado fin de semana- por su disponibilidad para acceder al cargo, han respondido dando largas, sin demostrar excesivo interés por el puesto. El nuevo director deberá afrontar una serie de “problemas internos” que hacen que sea uno de los cargos “menos atractivos” y ambicionados.

En concreto, El Chivato ha escuchado de fuentes relacionadas con las Fuerzas de Seguridad del Estado que quien pase a dirigir la Policía deberá hacer una 'limpia' profunda, una serie de ceses y pases a la segunda actividad entre los mandos policiales que a su autor le granjearán importantes enemistades en el cuerpo. Algo con lo que tendrá que lidiar durante todo su mandato.

En definitiva, todo un ‘dolor de cabeza’ para quien pase esta semana a ocupar el despacho más alto de Castellana número 5.

 

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