Los ministros ‘abandonan’ a Méndez de Vigo

Íñigo Méndez de Vigo, en una comparecencia tras el Consejo de Ministros.
Íñigo Méndez de Vigo, en una comparecencia tras el Consejo de Ministros.

Íñigo Méndez de Vigo recibió el encargo de ser amable con los periodistas cuando Mariano Rajoy le anunció que, además de repetir al frente del Ministerio de Educación, sería la nueva cara del Gobierno, en sustitución de Soraya Sáenz de Santamaría.

El nuevo portavoz ha impuesto un estilo propio en las ruedas de prensa posteriores al Consejo de Ministros. Se destaca de Méndez de Vigo que se expresa con claridad, con frases muy claras y cortas, sin enrollarse más de lo necesario. Y, muy importante, mira a la gente siempre, cuando Sáenz de Santamaría parecía que se dirigía al techo.

También se ha insistido en la impresión de que el ministro quiere mostrarse como un hombre franco, próximo, que desea transmitir cordialidad, empatía, sin la altivez y distancia que a veces tenía la vicepresidenta.

Según le ha llegado a El Chivato en ámbitos próximos a La Moncloa, Íñigo Méndez de Vigo ha introducido otros cambios en la mecánica de la comparecencia habitual de los viernes. Ha decidido dar la vuelta, por ejemplo, al orden de exposición de los temas.

Ahora, el portavoz da comienzo a la rueda de prensa acompañado de los ministros encargados de informar de los temas relevantes de su cartera aprobados en ese Consejo. Una vez desglosadas las medidas más importantes, y tras un breve turno de preguntas de los periodistas, se levantan de la mesa y abandonan a Méndez de Vigo. El ministro de Educación continúa informando en solitario de otros acuerdos alcanzados por el gabinete.

Así ocurrió, por ejemplo, hace dos semanas. Luis de Guindos y Cristóbal Montoro dejaron solo al portavoz tras exponer varias medidas económicas de calado. Hizo lo mismo el viernes siguiente la propia vicepresidenta, que abandonó la sala de prensa tras fijar la posición del Gobierno sobre el referéndum de Cataluña.

Durante la etapa de Sáenz de Santamaría, el orden era justo el contrario. La portavoz desgranaba los acuerdos adoptados, acompañada en la mesa por los ministros, y posteriormente les daba la palabra y se sometían a las preguntas de los informadores.

El Chivato ha escuchado la explicación que dan a este cambio altos cargos de Presidencia. “La anterior legislatura era distinta. Eran momentos en los que muchos viernes había que comunicar malas noticias. Se necesitaba la imagen de una vicepresidenta arropada y de unión fuerte de los ministros. Ahora, en otra etapa totalmente diferente, el cambio da agilidad a la comparecencia”, justifican.


 

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