Resuelto el misterio de los seis grandes cruceros en el puerto de Santa Cruz de Tenerife
En la mañana de este martes todos los caminantes y ‘runners’ que han pasado por la Avenida de Anaga, junto al puerto de Santa Cruz de Tenerife, se han encontrado con una gran sorpresa. Seis monumentales cruceros atracados en el muelle.
Una estampa que no es tan extraña en la isla en esta época del año pero insólita en estos momentos, con un estado de alarma que restringe los movimientos, limita la llegada de turistas y prohíbe la llegada de estos buques en los puertos de toda España.
Ante este misterio, El Chivato ha realizado algunas indagaciones. Fuentes de la autoridad portuaria confirman que se trata de cruceros sin pasajeros a bordo.
Por un lado, el AidaNova ha estado atracado en el muelle de Santa Cruz durante toda la pandemia. Este crucero, que es el primero de gas en el mundo, firmó con la isla para que fuera su puerto base.
El barco sale fuera, a la zona de fondeo, durante algunos días y vuelve a atracar para cargar combustible hasta que todo esto pase. Dentro, permanece la tripulación mínima que garantice el correcto mantenimiento de la nave.
El AidaPerla, otro de los barcos, llegó ese mismo martes y marchó por la noche. “Ha traído tripulantes de otros barcos, más los suyos”, confirman estas fuentes. “Los vuelos de repatriación están coordinados, así que ha salido la tripulación del Perla y del Nova en avión para sus países de origen”.
Los movimientos de estos cruceros, según han explicado a El Chivato, son maniobras de “recolocación de tripulantes”. Por ejemplo, el capitán que está en el Nova, lleva en el buque desde febrero y es posible que en algún momento deba ser sustituido.
Las compañías de estos transatlánticos coordinan estas maniobras con puertos de todo el mundo para mantener su flota. En este caso, las Islas Canarias son un punto estratégico a medio camino entre los recorridos europeos y los americanos. Por eso, este muelle es uno de los más solicitados para la conservación de mucho de estos buques.
