Moncloa busca crear una cortina de humo con los Presupuestos
El aluvión mediático por las consecuencias de la aplicación de la Ley del ‘Solo sí es sí’ tiene pocos precedentes. “Jamás se había criticado una decisión gubernamental de esta manera” admiten desde Moncloa. De ahí que todos los trabajos se centren ahora en disipar lo antes posible la polémica surgida por esta norma del Ministerio de Igualdad.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, encara su último año al frente del Consejo de Ministros con un objetivo claro: “agotar la legislatura”. Para su consecución ha blindado a la titular de Igualdad, Irene Montero. “Desde el PSOE piden una rectificación pública de la ministra, pero no va a ocurrir” aseguran cargos socialistas. El presidente ha optado por anteponer la salud de la coalición a las pretensiones del partido.
El texto legislativo, aprobado por el Congreso de los Diputados, ha desatado una oleada de rebajas penitenciarias. En total, los tribunales han rebajado 12 condenas de abuso sexual y excarcelado a 5 personas. También han dictado al menos otras 4 nuevas sentencias con recortes de penas, y se cuentan por cientos las peticiones para disminuir los castigos acogiéndose a la nueva ley impulsada por Igualdad.
“El Consejo de Ministros se ha dividido”: “por un lado están los socialistas y por otro los de Podemos y sus líos internos -aludiendo a los problemas entre Yolanda Díaz y la formación morada-” explican a ECD desde el PSOE.
Con todo, según ha podido saber El Chivato, el Partido Socialista se dispone ahora a aprobar, “sea como sea”, los Presupuestos Generales del Estado para 2023. “Es la única forma de desviar el foco mediático”. “Necesitamos un respiro”, claman varios diputados socialistas.
La expresión coloquial “sea como sea” se traduce en que “no descartamos más concesiones a los partidos minoritarios” si es necesario. Un ejemplo: en las últimas horas, el Gobierno se ha asegurado la mayoría para las cuentas del próximo año a cambio de pactar con EH Bildu una limitación del alquiler al 2%.
No obstante, explican desde Moncloa, “preferimos ser cautos”. “Lo último que necesitamos es que las reformas en curso -como la del delito de sedición y malversación- se nos vuelvan en contra” revelan. Una precisión que les ha empujado a estudiar “punto por punto cada norma”, con el ánimo de que no ocurra algo parecido a lo sucedido con la ley del ‘Solo sí es sí”.
