Al monumento a la Legión le falta el último empujón económico
Madrid ya tiene un monumento conmemorativo del centenario de la Legión. Este 20 de septiembre, en el 102º aniversario de la fundación de esta unidad, operarios del ayuntamiento colocaron la estatua junto al Paseo de la Castellana y al Cuartel General del Estado Mayor de la Defensa
El proyecto para levantar en la capital de España un monumento a la Legión nació hace un par de años, en torno al centenario celebrado en 2020. El pintor Augusto Ferrer-Dalmau, famoso por sus cuadros de batallas, dibujó el boceto, y el escultor Salvador Amaya (autor de figuras de Blas de Lezo, los últimos de Filipinas...) modeló una estatua en arcilla y después en bronce.
La escultura estaba pendiente de ubicación, ya que el Ayuntamiento de Madrid no terminaba de autorizar un punto de la ciudad en el que se pudiera colocar con seguridad un pedestal de piedra de 26 toneladas y una estatua de bronce de 700 kilos.
El proyecto lo ha impulsado la Fundación Museo del Ejército, que decidió abrir una campaña de donativos para que los legionarios, veteranos de la Legión, otros militares y simpatizantes y admiradores de esta unidad hicieran sus aportaciones para sufragar el monumento. También se colocaron huchas en cuarteles de unidades de la Legión.
El Chivato ha podido comprobar que, aprovechando la instalación de la estatua en Madrid, el Ejército de Tierra ha comenzado a difundir de nuevo la campaña de micromecenazgo para ayudar a financiar la escultura.
“¡Última oportunidad para colaborar!”, se destaca en el cartel diseñado para animar a los admiradores de la Legión a hacer un donativo, en un último empujón económico.
Para fomentar las donaciones de mayor cantidad, se ofrecen unas “recompensas”. A quienes donen más de 1.500 euros, se les entregará una estatuilla, réplica a escala de la escultura. Si superan los 3.000 euros, dicha estatua se entregará en un “Sábado Legionario”, unos actos que se celebran en cuarteles de la Legión.
Los donantes que superen los 6.000 euros, además de recibir la estatuilla, serán invitados al acto de inauguración del monumento en Madrid, que está previsto que se celebre en las próximas semanas.
La idea es similar a la que inspira el proyecto de levantar en la capital de España otro monumento, en este caso a los Tercios españoles de los siglos XVI y XVII. Los artistas implicados son los mismos -sobre boceto de Ferrer-Dalmau, Amaya está modelando las figuras-, y también se lanzó una campaña de micromecenazgo para así financiar el proyecto e implicar a miles de personas.
Gracias a las aportaciones –importantes- de empresas, asociaciones de militares y hasta de la Casa de Alba, y a las donaciones más modestas de más de 1.600 personas, se consiguieron recaudar los 200.000 euros de objetivo.
Hay que tener en cuenta que este tipo de proyectos suponen costes importantes. Además de pagar el trabajo del escultor, es necesario costear el material: toneladas de granito y cientos de kilos de bronce. También se han tenido que sufragar otros gastos, como son el estudio geotécnico de la zona donde se ha colocado el monumento, las calas que se hicieron para sondear el terreno, los trabajos de cimentación...
