“La nieve nos roba”: la meteorología conspira contra Cataluña

Cataluña no atraviesa, precisamente, por su mejor momento. Al menos en cuanto a situación económica se refiere. Tanto es así, que el consejero de Economía, Oriol Junqueras, se vio obligado a pedir la semana pasada a Luis de Guindos un adelanto del Fondo de Liquidez Autonómico para hacer frente a los pagos a los funcionarios de la Generalitat.

Según le cuentan a El Chivato, la situación es bastante delicada. También porque nada parece salir según lo previsto. De hecho, se menciona un caso singular que, a pesar de no suponer una gran cantidad de dinero, es la gota que colma el vaso.

En el gobierno regional contaban con que las cuentas de los tres primeros meses del año fueran algo menos negativas gracias a unos ingresos que siempre han venido bien a la Generalitat por estas fechas: los procedentes de las estaciones de esquí propiedad del ejecutivo autonómico.

En estos momentos, Cataluña cuenta con siete estaciones de titularidad pública: Molina, Vall de Núria, Espot, Port Ainé, Vallter y Boí Taüll. Algunas de ellas son deficitarias, pero en conjunto aportan unos ingresos que, según los cálculos de la propia Generalitat, suponen en la práctica unos 12 euros por cada euro invertido.

Este año, sin embargo, el tiempo no ha ayudado para que turistas procedentes de Francia y del resto de España viajaran al Pirineo catalán a disfrutar de la nieve. Las escasas precipitaciones han provocado que los montes no se tiñeran de blanco hasta este mes de marzo, por lo que la temporada “ya ha sido un fracaso”, admiten.

Los escasos ingresos cosechados por las estaciones durante este primer trimestre han agudizado aún más si cabe el agujero negro de la Generalitat, que sigue acusando al Estado de su situación económica con el “España nos roba”. Este año, sin embargo, y teniendo en cuenta que el clima no ha acompañado a las previsiones de ingresos del gobierno autonómico, bien se podría argumentar: “la nieve nos roba”.