Por qué la operación Chamartín es machista
Los debates internos en el gobierno municipal de Ahora Madrid son habituales, una circunstancia derivada de su peculiar configuración: en su seno conviven varios movimientos ciudadanos de distintas ideologías.
Un ejemplo de esto es la llamada operación Chamartín, nombre con el que se conoce al plan urbanístico del norte de la capital, aún pendiente de aprobación.
El gobierno de Manuela Carmena está a favor de que el proyecto salga adelante, con algunas modificaciones, por el beneficio económico que previsiblemente traerá a la capital. Pero no todos, dentro de la agrupación, piensan igual.
Este martes, sin ir más lejos, los concejales de Ahora Madrid Pablo Carmona y Rommy Arce, de Izquierda Anticapitalista, intervinieron en una mesa redonda convocada para alertar de los peligros de este plan urbanístico y empresarial. Y lanzaron duras críticas al ayuntamiento por su postura favorable al proyecto.
Una de las ponentes del acto fue Lourdes Gómez, portavoz de Izquierda Unida. Al inicio de su intervención, sorprendió a los presentes al expresar su deseo de hablar de la operación Chamartín “en clave feminista”.
Entre otras razones, El Chivato escuchó el siguiente argumento: “se nos venden los beneficios de la operación Chamartín, entre otras cosas, porque va a albergar la torre más alta de Europa. Como si estuviéramos compitiendo por ver quién la tiene más alta”, añadió. En ese momento se escucharon las primeras risas en el auditorio.
-- “En lugar de vendernos otras bondades para los ciudadanos”, continuó Gómez, “se nos dice que el norte de Madrid va albergar un monumento falocrático”. “Esto es algo claramente machista”, remató.
