Otra Navidad sin esquí para la mujer de Pedro Sánchez
Pedro Sánchez no ha podido poner rumbo este fin de año al Pirineo aragonés para descansar en Benasque (Huesca). Se trata de un destino por el que el presidente tiene especial preferencia. Antes de llegar a La Moncloa, solía trasladarse a la estación de Cerler para practicar el esquí durante las vacaciones de Navidad y Semana Santa.
Sánchez es buen conocedor de la zona por sus tiempos de estudiante y escapadas escolares a la nieve. Sin embargo, su condición de presidente del Gobierno le ha obligado a cambiar de planes por motivos de seguridad en los últimos años.
Pero es su mujer, Begoña Gómez, quien es más aficionada al deporte blanco. Por ello, según ha podido escuchar El Chivato en ámbitos de La Moncloa, la decisión de cancelar la estancia en el Pirineo aragonés, esta vez debido a la pandemia, ha vuelto a entristecer enormemente a la esposa del jefe del Ejecutivo.
Como en años anteriores, Begoña Gómez no había perdido la esperanza de poder disfrutar de alguna jornada de esquí en el último momento. Uno de sus alojamientos favoritos es el Hotel HG de Benasque, a pie de pista de la estación de Cerler, donde las vistas desde el establecimiento son espectaculares.
Sin embargo, los cierres perimetrales que se dictaron en la mayoría de comunidades autónomas en vísperas de Navidad para frenar la propagación del coronavirus han vuelto a impedir a la mujer de Pedro Sánchez disfrutar del deporte blanco.
Hasta el punto, según ha escuchado El Chivato en estos mismos círculos de La Moncloa, que ha comentado a sus íntimos que este año la decepción ha sido mayor porque los espesores en el Pirineo aragonés eran los más óptimos en estos días para la práctica del esquí.
Eso sí. Asegura que no renuncia a una escapada discreta en las próximas semanas o, a lo más tardar, durante las vacaciones de Semana Santa. Habrá que ver si el Covid lo permite.
