Pánico en el Gobierno a que la huelga de transportistas se alargue una semana más
La protesta de los transportistas amenaza con enquistarse. Se acumulan ya once días consecutivos de paros. También asoman los primeros problemas graves de abastecimiento en fábricas, industrias y plataformas de construcción.
Y ante los efectos en el consumo, supermercados, grandes superficies y fabricantes han reclamado una salida urgente a la crisis que golpea sus cuentas y pone en riesgo miles de empleos.
Con este ambiente, El Chivato ha podido escuchar a altos cargos del Gobierno admitir en privado el “pánico” a que la huelga de transportistas se pueda llegar a alargar una semana más.
Pedro Sánchez se ha ratificado en los últimos días en su decisión de esperar al 29 de marzo para aprobar en Consejo de Ministros las medidas que permitan hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la guerra de Ucrania. “Pero esto no es soportable una semana más”, advierten en varios ministerios.
Destacan que los efectos ya se están notando, de forma alarmante, en las estanterías de algunos supermercados, donde se han quedado vacíos los pasillos de productos esenciales como la leche y las zonas de frescos.
Por si fuera poco, en los contactos del Ministerio de Transportes con las patronales del transporte de los últimos días han constatado que las medidas que contiene el decreto que se aprobará el próximo martes no acaban de convencer a los camioneros. Una circunstancia que ha llevado a Moncloa a prepararse para una huelga larga.
No obstante, el Gobierno ha adelantado a este jueves la reunión con el Comité Nacional del Transporte por Carretera, el órgano que representa a las asociaciones mayoritarias de transportistas, para tratar de concretar las medidas anunciadas el pasado lunes para paliar el alza de los carburantes, que hasta el momento solo consisten en un vago compromiso de ayudas directas de 500 millones para subvencionar el precio del gasoil. Se trata de evita el peor escenario: una semana de protestas y colapso comercial.
