Pedro Sánchez se ‘refugia’ del frío en el búnker de La Moncloa
Tras dos días de colapso por la borrasca ‘Filomena’, Pedro Sánchez se desplazó el domingo al Ministerio del Interior, desde donde presidió la reunión del Comité Estatal de Coordinación y Dirección del Sistema Nacional de Protección Civil (CECOD).
En Moncloa no se oculta que la imagen de Sánchez, bajándose de un todoterreno a las puertas del ministerio, buscaba trasladar el mensaje de que el presidente se movilizaba y acudía al centro de toma de decisiones.
Tras el fin de semana en el que media España ha estado afectada por el temporal, con nevadas históricas nunca vistas, Pedro Sánchez modificó su agenda este lunes para seguir al frente de la coordinación de los equipos que están trabajando para restablecer la normalidad y presidió por la mañana, de manera telemática, la reunión del Comité Estatal de Coordinación y Dirección del Sistema Nacional de Protección Civil.
Llamó la atención que Sánchez dirigiese el encuentro desde un escenario utilizado sólo por los presidentes en escenarios de crisis, como por ejemplo durante la primera ola de la pandemia: las instalaciones del Departamento de Seguridad Nacional, conocidas como el “búnker de La Moncloa”.
Sánchez estuvo acompañado por el Director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, Iván Redondo, y el Director del Departamento de Seguridad Nacional, Miguel Ángel Ballesteros.
Por si fuera poco, El Chivato ha podido comprobar que el presidente convocó por la tarde al “Comité de seguimiento del coronavirus” también en el departamento de Seguridad Nacional.
Unos encuentros que se llevan celebrando desde el inicio de la pandemia, con la presencia del ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias (CAES), Fernando Simón, entre otros. Pero los convocantes habían abandonado estas salas con el gradual descenso de la gravedad de la situación sanitaria.
Poco ha trascendido a la luz pública sobre las características del búnker que existe en el Palacio de la Moncloa y especialmente diseñado para que el presidente del Gobierno y sus colaboradores más cercanos aborden en su interior situaciones de crisis que afecten a la seguridad nacional.
Todos los edificios del complejo presidencial están comunicados entre sí a través de un búnker subterráneo que se construyó tras el golpe de Estado del 23-F, bajo el mandato de Felipe González, como prevención de seguridad para el Gobierno y su presidente.
Este búnker acoge también una sala de prensa y un estudio de radio, con el fin de garantizar la comunicación del Ejecutivo en cualquier eventualidad, por grave que esta sea. En cualquier caso, el búnker es utilizado habitualmente como nexo interior de los distintos edificios.
