Las peluqueras, los trajes y la puntualidad de la vicepresidenta Fernández de la Vega

Se hizo eco El Chivato de los comentarios que se escuchan a algunos vecinos de la vicepresidenta del Gobierno, que viven en el mismo edificio que ella y le ven salir cada mañana camino de su despacho en La Moncloa –ver noticia-.

Pues bien, personas cercanas a María Teresa Fernández de la Vega responden que las presuntas peluqueras que cada día entran en el inmueble no son para la vicepresidenta. Y lo mismo ocurre con el traje que llega cada mañana, de una firma con sede en la calle Velázquez. Añaden que se trata de un edificio con muchas entradas y muchos vecinos, y que desconocen si esos servicios son para otras inquilinas.

Aprovecharon esas fuentes para insistir en que, frente a algunos comentarios, ella paga la ropa con su dinero, y no recurriendo a fondos públicos. Algo que, como es sabido, constituiría un delito.

A más a más, frente a las quejas lanzadas por algunos políticos, sobre los retrasos en actos públicos, también reflejados en las páginas de ECDconsulte información-, esas personas próximas a Fernández de la Vega explican que la vicepresidenta se toma en serio la puntualidad, y así lo suele cumplir habitualmente. “Lleva de cabeza a su gente, con este asunto”, añaden.

Es cierto que el martes llegó con algún retraso a la entrega de premios del Club Internacional de Prensa. Lo atribuyen al atasco que se produjo en la calle de acceso al Cuartel Conde Duque, muy estrecha y que se bloqueó con las paradas de otros coches oficiales en la puerta del recinto. La vicepresidenta, que volvía de un acto en la embajada de Italia, no llevaba motoristas abriendo camino.

 

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