Los tres periodistas amenazados por ETA que siguen con escolta

Desde que la banda terrorista anunció el “alto el fuego definitivo” prácticamente la totalidad de los periodistas del País Vasco que con protección personal han dejado de tenerla. Sólo tres, que trabajan en Madrid pero que viajan al País Vasco con frecuencia, siguen con escolta. Son nombres muy conocidos.

Le cuentan a El Chivato los otros informadores que se han quedado sin escolta han iniciado una campaña para intentar recuperarla. Son una veintena, y el motivo es que todavía se sienten amenazados.

Recuerdan que ETA siempre ha tenido en su punto de mira a los periodistas. Unos han sido asesinados a sangre fría, como José Luis López de la Calle; otros han sufrido atentados frustrados y amenazas de muerte. Y argumentan que la banda terrorista puede estar engañando al Gobierno porque todavía no se ha disuelto ni ha entregado las armas.

La campaña de estos periodistas se canaliza por dos vías:

-- Unos han reclamado por escrito al ministerio del Interior que se les reponga la protección. Es el caso de los principales amenazados, cuyo nombre ha aparecido en papeles incautados a los terroristas.

-- La otra estrategia es recurrir a Reporteros Sin Fronteras, el organismo que vela por el desarrollo de la libertad de prensa. La ONG manifiesta que para los periodistas “es indispensable un mínimo de seguridad, sin amenazas ni violencia”. Y quieren que ETA sea reconocida como una organización terrorista “depredadora de la libertad”.

La reclamación de estos periodistas para que Interior les reponga la escolta se centra en que no pueden hacer su trabajo en libertad porque ETA no se ha disuelto y su entorno violento (kale borroka) sigue actuando.

 

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