La pregunta sobre qué socialistas defienden ahora a Navarra y dos almuerzos claves
Era un miércoles de Ceniza, por el año 1985, y presidía el Ayuntamiento de Pamplona el socialista Julián Balduz. El plato clave era chuletas de cordero, a pesar de ser día de abstinencia. El alcalde hizo una defensa contundente de la identidad navarra. Jimeno Jurío y un catedrático de historia de una universidad francesa, exiliado de la guerra civil, realizaron un auténtico canto a que el País Vasco sin Navarra no era posible. Mientras, Ángel Martín Duque, discípulo de Lacarra, medievalista brillante, recorría la historia hasta llegar a la Geografía Blaviana donde aparecía con claridad la fortaleza de Navarra en los siglos. Con esta tesis coincidía otro socialista clave, Víctor Manuel Arbeloa, presidente del Parlamento Foral durante años, navarrista de pro. Algo más de veinte años después, en un restaurante parecido se reúnen algunos de aquellos comensales y se preguntan: ¿Quién es el Víctor Manuel Arbeloa de ahora? Es decir, quién puede cumplir su papel dentro del socialista navarro. Contestan que Aladino Colín. Aladino Colín Rodríguez es el portavoz socialista en el Parlamento de Navarra. Una persona que podría explicar a Rodríguez Zapatero muchas cosas sobre la realidad del Viejo Reino, ahora puesto en almoneda como precio por la paz. Eso se dijo en el último almuerzo.
