El PSOE mandará a la cantina “a los tocapelotas de Vox”
Vox fue una de las grandes novedades de la sesión constitutiva del Congreso de los Diputados este martes 21 de mayo. Santiago Abascal y los otros 23 diputados consiguieron cierto protagonismo al jurar “por España” su cargo, y al hacer ruido en cada fórmula ‘novedosa’ de promesa de los diputados independentistas.
Pero los representantes de Vox comenzaron el pleno con un auténtico golpe de efecto. Llegaron con una hora de antelación al pleno y así pudieron ocupar las butacas de la zona baja de la izquierda del hemiciclo, donde desde las primeras elecciones democráticas tras el franquismo se sientan los diputados del PSOE.
Sólo el socialista catalán José Zaragoza, con un forcejeo, logró conservar un escaño en esa zona, situado de forma algo incómoda entre Santiago Abascal y otro miembro del partido de derecha radical. Esta situación fue posible porque, en teoría, en la sesión constitutiva no hay aún escaños asignados, aunque la práctica parlamentaria es que los partidos se reparten, con un cierto acuerdo tácito y respetando en cierta medida la “tradición”, la distribución de la anterior legislatura.
La maniobra de Vox enfureció a los diputados del Partido Socialista, y de hecho El Chivato pudo escuchar a altos cargos de Ferraz dirigir palabras muy duras... e incluso amenazadoras al partido de Abascal.
“Ya están tocando las pelotas desde el principio”, soltó un socialista relevante, con cargo en la Ejecutiva del PSOE, que incluso le dirigió personalmente esas palabras a Abascal. Miembros del equipo más cercano a Pedro Sánchez reafirmaron esa sensación, con esas mismas palabras: los diputados de Vox se habían presentado con tanta antelación y habían ocupado los bancos tradicionales de los socialistas “para tocar las pelotas”.
Tras esa maniobra de los de Abascal, llegará la ‘venganza’ del PSOE, cuando realmente se distribuyan para toda la legislatura los escaños del hemiciclo.
Como recordaban esos dirigentes socialistas, PSOE y Unidos Podemos tienen mayoría en la Mesa del Congreso (cinco votos frente a cuatro que suman PP y Ciudadanos). Con esa mayoría “ahora los vamos a mandar [a Vox] no a la última fila, al gallinero, sino que los vamos a poner en la cantina”, llegó a exagerar indignado un colaborador muy cercano a Pedro Sánchez.
Así que parece que, en la reubicación definitiva, Vox no tendrá un espacio tan llamativo como el que ocupó en este primer pleno de la XIIIª Legislatura, justo detrás de Pedro Sánchez y del banco azul del Gobierno.
