La resistencia de José Blanco a una invitación del Instituto Británico porque podía haber prensa

José Blanco, secretario de Organización del PSOE, tiene una buena relación con el Instituto Británico, por motivos personales y familiares. Es un centro de educación de calidad, lógicamente en inglés, con una matrícula para los alumnos que ronda las cien mil pesetas al mes. Tomando base de esa relación personal, la dirección del Británico intentó que el “número dos” del Partido Socialista asistiera a una de las fiestas que suele organizar el instituto de forma habitual. Cuando Blanco recibió la sugerencia, empezó por poner una condición irrevocable: que en esa fiesta no hubiera prensa alguna, ni escrita, ni radios, ni televisiones. La dirección del Británico intentó ofrecer garantías de que, dado el carácter del acto, no habría periodistas, a los que además no se informaría con anticipación ni se les invitaría. A pesar de eso, el dirigente del PSOE, persona bien informada donde las haya, replicó que el centro tiene también relación con la duquesa de Montoro (Eugenia Martínez de Irujo, hija menor de la duquesa de Alba), que se trata de un personaje que atrae a la “prensa del corazón”, y por tanto no estaba garantizado que no apareciera algún reportero.