Meritxell Batet y Espinosa de los Monteros están de acuerdo en algo: no contar qué se dijeron tras el incidente de la “bruja”
La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, convocó en su despacho a última hora del pasado martes al portavoz de Vox en la Cámara Baja, Iván Espinosa de los Monteros.
La reunión se produjo después de una crispada jornada parlamentaria, en la que algunos integrantes del partido de Santiago Abascal insultaron a otros políticos desde sus escaños, increparon a periodistas, y se rebelaron contra la normativa del Parlamento sin acatar la expulsión de uno de sus diputados, que llamó “bruja” a una representante del PSOE durante un debate sobre el trato a las mujeres que deciden abortar.
Precisamente este último asunto fue el que motivó la llamada a capítulo de la presidenta del Congreso al portavoz de la tercera fuerza política de la Cámara.
El Chivato ha podido escuchar que el tono de Batet “no fue precisamente de buenos amigos”. Le quiso dejar claro a Espinosa de los Monteros que “no se puede socavar una decisión de la Presidencia, la ejerza quien la ejerza”, en alusión al incidente protagonizado por el parlamentario de Vox Javier Sánchez García.
Sin embargo, ni la Presidencia de la Cámara ni la dirección de Vox han querido por ahora contar qué se dijeron concretamente Meritxell Batet e Iván Espinosa de los Monteros durante ese encuentro.
Tampoco en los entornos de ambos quieren hablar de este asunto. Aseguran, incluso, que los propios Batet y Espinosa de los Monteros tampoco han compartido con ellos lo que ocurrió en el despacho de la presidenta del Congreso.
El secretismo sobre lo que allí se trató es absoluto. Hasta el punto de que se ha llegado a hablar de un “pacto de silencio” entre los dos para que no trascienda lo que sucedió, según le ha llegado a El Chivato. En ese punto, coinciden en ámbitos parlamentarios, sí parecen haberse puesto de acuerdo.
