El secreto de Rajoy que le ha permitido bajar kilos y recuperar la línea: si puede, no cena
Es conocido que el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, es hombre de tendencia moderadamente epicúrea. Es bien sabido que le gusta fumar puros –y puros muy buenos, como los Cohíba-, y que no desdeña una ocasional copita de orujo después de las comidas.
A Rajoy le gustan las sobremesas. Y por eso no era raro que, en una cena donde hubiera confianza, por ejemplo, se quedara hasta bien tarde charlando y fumando y tomando una copa. O al menos así era hasta ahora.
Porque le cuentan a El Chivato que Rajoy lleva un tiempo preocupado por su línea y está procurando cuidarse. ¿Cómo lo hace? Sobre todo con un viejo truco: en la medida de lo posible, no cena. Y, si tiene que hacerlo, procura cenar muy poco.
El presidente del PP está muy contento con los resultados de su particular régimen, que ya le ha hecho reducir abdomen visiblemente. Y así lo comenta entre sus íntimos. Lo cierto es que se le ve más estilizado.
