Los servicios de seguridad estuvieron preocupados por el lugar de los actos del Papa

Durante la visita del Papa a Valencia, las fuerzas de seguridad estuvieron preocupados hasta el final, especialmente porque consideraban que el lugar donde se celebrarían los actos principales era muy conflictivo y presentaba problemas delicados.   Le cuentan a El Chivato que los responsables policiales se decantaron por organizar los encuentros multitudinarios en el circuito automovilístico de Cheste, un paraje fácilmente controlable, con accesos y salidas relativamente sencillos, lejos de zonas urbanas.   Sin embargo, las autoridades valencianas se empeñaron en que los actos tuvieran lugar en la propia capital, también por lo que podía tener como promoción de la ciudad y sus nuevas zonas urbanísticas hacia el exterior.   Las fuerzas de seguridad siguieron opinando que se corrían graves riesgos, también de caos en el movimiento de personas y vehículos. De hecho, el lugar del encuentro se situó en el punto opuesto de la ciudad en el que están las principales entradas: la autovía de Madrid, la del Mediterráneo, las rutas que vienen de Cataluña, las del Sur (Alicante, Murcia, Andalucía Oriental). Los autobuses debían meterse en la ciudad y atravesarla. Sin embargo, al final todo salió bien.