El sucesor de Méndez de Vigo tiene enemigos en Bruselas
El pasado 3 de julio Fernando Eguidazu fue nombrado, por José Manuel García Margallo, nuevo secretario de Estado para la Unión Europea. El hasta entonces director general de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Asuntos Exteriores ocupó la vacante dejada por Íñigo Méndez de Vigo, que había sucedido a José Ignacio Wert en Educación la semana anterior.
La elección fue bien recibida inicialmente entre el personal del ministerio, que quería para el cargo a “alguien de dentro”. Sin embargo, las críticas que se han escuchado desde Bruselas en las últimas semanas, desde ámbitos diplomáticos y también desde el propio Partido Popular, han arrojado las primeras dudas sobre esta designación.
Según le cuentan a El Chivato, Eguidazu no ha entrado con buen pie en el Parlamento Europeo. Importantes eurodiputados alemanes y representantes de instituciones de la UE han manifestado su descontento con el nuevo secretario de Estado.
Todos ellos tenían interlocución directa con Méndez de Vigo y aspiraban ahora a mantener esos contactos con su sucesor en el cargo. Sin embargo, se han encontrado con que el sucesor del nuevo ministro de Educación tiene otra forma de actuar:
-- “Ni nos llama ni convoca reuniones. Hemos pasado de la comunicación permanente con Íñigo a la nada”, ha asegurado recientemente un secretario de Estado a un dirigente del PP.
Otros eurodiputados han mostrado su sorpresa por el “escaso conocimiento” que parece demostrar Eguidazu sobre el propio funcionamiento del Parlamento Europeo. Y se han quejado al Gobierno de ello: “No distingue lo que es una recomendación de un dictamen”.
Estas críticas han llegado ya al Ministerio de Asuntos Exteriores, donde se las califica de “opiniones interesadas” de personas que quieren perjudicar al secretario de Estado. Desde el departamento que dirige José Manuel García Margallo recuerdan, además, que Eguidazu se reunió en Berlín, a finales de julio, con sus homólogos francés y alemán, con los que mantiene una buena relación.
Por otra parte, desde Exteriores también destacan que, hace tan solo una semana, el secretario de Estado mantuvo un encuentro en Estrasburgo con representantes de PP, PSOE, Ciudadanos y UPyD.
