A Trapero sí le rinden honores con fusiles
La llegada de Pere Aragonès a la presidencia del Govern de la Generalitat de Catalunya ha traído cambios protocolarios en los Mossos d’Esquadra. Como ya se contó en estas páginas, a algunos agentes no les pasó inadvertido que, en la visita del jefe de gobierno de Andorra, los mossos del Palau de la Generalitat no presentaran armas cuando Xavier Espot pasó ante los policías, junto a Aragonès.
El gesto se había producido ya en la toma de posesión de Aragonès como presidente del Govern de la Generalitat, y lo mismo ocurrió cuando Pedro Sánchez viajó a Barcelona para reunirse con Aragonès en septiembre: los Mossos formaron con el uniforme de gala (sombrero de copa con la escarapela cuatribarrada, espardeñas blancas y azules...), pero sin presentar los tradicionales fusiles Mauser.
Al presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) no le rinden honores con los fusiles parece que por voluntad propia. Pero cosa muy distinta ocurre con el máximo responsable operativo de los Mossos d’Esquadra, el mayor Josep Lluís Trapero.
El Chivato ha podido comprobar que algunos mossos, que detectaron con suspicacia la ausencia de los fusiles en esos últimos actos solemnes de la Generalitat, han visto con satisfacción que el ‘Escamot de gala i honors’ de la policía autonómica de Cataluña haya recuperado el protocolo tradicional con los fusiles en el ‘Dia de les Esquadres’, la fiesta anual de los Mossos d’Esquadra.
El acto central, que por la crisis del coronavirus no se celebraba desde 2019, tuvo lugar el pasado viernes, día 22, en el Centro de Convenciones Internacionales de Barcelona. Estuvo presidido por el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, y acudieron el director general de la Policía de la Generalitat, Pere Ferrer, y el mayor Trapero.
Al menos en la llegada de Josep Lluís Trapero, los mossos del ‘Escamot de gala i honors’ sí presentaron armas. Una docena de agentes sostuvieron los fusiles al paso de su responsable operativo.
Entre los Mossos se comenta que en esta ocasión el intendente del ‘Escamot de gala i honors’ consensuó exhibir los antiguos fusiles Mauser que se utilizan para presentar armas y rendir honores a determinadas personalidades, en un gesto que con Pere Aragonès ya casi no se ve en el Palau de la Generalitat.
