La tremenda soledad de Cándido Méndez
La jornada de huelga general concluyó el pasado jueves por la tarde con grandes movilizaciones en las principales capitales españolas, especialmente en Madrid, Barcelona y Valencia.
La manifestación principal arrancó en Madrid a las 18:30 de la plaza de Neptuno, encabezada por los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, y finalizó en la Puerta del Sol.
Pues bien. Aquella tarde tuvo lugar la siguiente escena. Línea 9 del metro de Madrid, diez de la noche. Cándido Méndez eligió el suburbano madrileño para regresar a su casa en Vicálvaro tras una jornada de huelga general ‘a medio gas’.
Según le cuentan a El Chivato personas que compartieron vagón con él, el secretario general de UGT iba completamente solo, apoyado en una de las puertas de salida y sujetando un libro, que iba leyendo concentrado.
Se le veía cansado. Había sido un día intenso, que había comenzado temprano. Y que, además, había tenido como colofón la manifestación en la Puerta del Sol, donde los dos líderes sindicales acababan de agitar a las masas con duras consignas contra el Gobierno y el PP.
Llamó la atención de los viajeros que nadie se dirigió a Cándido Méndez en todo el trayecto. Es más. Alguno de los presentes lo reconoció pero ni uno sólo se dirigió a él. Su presencia pasó inadvertida en un día tan importante para los sindicatos.
