La venganza de Soledad Gallego-Díaz sobre Cebrián
Juan Luis Cebrián abandonó la presidencia de Prisa en diciembre de 2017 pero el grupo decidió mantenerlo como presidente de El País y del Consejo Editorial del Grupo. A continuación, Cebrián dejó las oficinas de Prisa en Gran Vía y se incorporó a la sede de El País en la calle Miguel Yuste, 40, en Madrid, ocupando su antiguo despacho.
Poco después, en mayo de 2018, el grupo decidió destituirlo como presidente de El País y del Consejo Editorial. Se justificó esta decisión aludiendo a una “mala gestión” y quedó únicamente como Presidente de Honor.
Prisa decidió entonces que el nombre de Cebrián continuase vinculado a El País ya que era “un motivo de satisfacción para la compañía”. Por ello, a partir de entonces, en el staff del diario figura con ese título: “Presidente de Honor”. También se acordó que Cebrián continuara colaborando con la empresa y escribiendo asiduamente en el diario.
Pues bien. Efectivamente el nombre de Juan Luis Cebrián sigue apareciendo en el el organigrama que incluye El País en páginas interiores. Aparece como presidente de Honor, junto a otros directivos. Sin embargo, hay un detalle que lo diferencia del resto: su cargo es el único que no aparece señalado en negrita.
Según ha podido escuchar El Chivato, coincidiendo con la llegada de Soledad Gallego-Díaz al periódico el pasado mes de junio –un mes después de que cesasen a Cebrián-, la negrita desapareció del cargo de presidente de Honor. Profesionales que trabajan en El País aseguran que se trató de una orden expresa de la nueva directora, que además tomó otra decisión: cambiarle el día de publicación en el diario.
Cebrián escribe semanalmente en El País. Antes de la llegada de Gallego-Díaz, publicaba los domingos una tribuna en la edición de papel. Desde el cambio en la dirección, los artículos aparecen los lunes.
