La verborrea del ministro Escrivá agita al PSOE

Hace poco más de un mes, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, sorprendió a la opinión pública afirmando que la generación del ‘baby boom’ no tendría más remedio que trabajar más o cobrar menos. Horas después, tuvo que reconocer públicamente que no había estado muy acertado. 

Se interpretó entonces que había roto la táctica a Pedro Sánchez y había ‘descubierto’ el pastel que el Gobierno quería mantener oculto. Había admitido que el acuerdo firmado a bombo y platillo esos días por el Ejecutivo y los agentes sociales era puro humo: todo lo importante quedaba todavía por determinar.

Ahora, acaba de surgir otro importante ‘incendio’ en el seno del Gobierno a cuenta del impuesto a los ricos madrileños que propuso el presidente valenciano, Ximo Puig. Tal y como el propio ministro ha reconocido, se ha tratado de una intervención no muy meditada.

José Luis Escrivá declaró que era un plan “que tiene mucho recorrido y que hay que seguir explorando”. A esas palabras tuvo que salir a responder la propia ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que negó que esa propuesta estuviera encima de la mesa.

El Chivato ha podido saber que las palabras de Escrivá tienen agitado al propio PSOE, donde importantes dirigentes se muestran estos días especialmente críticos en privado por la verborrea del ministro. “No sale de un jardín para meterse en otro”, le reprochan. Y admiten que tanto el Ejecutivo como el partido han dejado solo a José Luis Escrivá.

“Un miembro del Gobierno, sobre todo siendo independiente como él, no puede decir lo primero que se le venga a la cabeza. En política, los tiempos son fundamentales”, le reprocha un destacado cargo socialista. “Y ya van además dos gordas en poco más de un mes”, remarca otro.