La vicepresidenta Elena Salgado es ‘muy puntillosa’ y toma represalias contra algunos periodistas
Elena Salgado tiene cierta fama de persona de trato complicado. Parece que le falta flexibilidad y algo de buen humor.
Es, al menos, lo que escucha El Chivato entre personas que le conocen bien, y que tienen contacto regular con ella por razones políticas y profesionales.
Incluso se dice más: afirman de la vicepresidente segunda del Gobierno que es mujer “muy puntillosa”, y que se pica cuando alguien dice algo que no le gusta. Encima, se lo guarda y después toma represalias.
Este rasgo de carácter está teniendo algunas consecuencias negativas para periodistas y medios que cubren la información económica. La vicepresidente castiga a algunos de ellos no incluyéndoles en determinadas convocatorias. Incluso se ha dado el caso de que queden excluidos de ruedas de prensa porque no les notifican la convocatoria.