El funcionario que se ha propuesto jugar al ‘solitario’ en los 30 minutos extras
Jueves. Cuatro de la tarde. Sala de espera de una fisioterapeuta, especialista en la recuperación de lesiones musculares.
Esperan su turno cuatro personas, alguna de ellas especialista en carreras de fondo que todavía arrastra las secuelas del Maratón de Madrid. Nada que no pueda volver a su sitio tras pasar por manos tan expertas.
De repente, se abre la puerta y se produce una escena singular.
Según le cuentan a El Chivato, la doctora sale con un joven de unos 35-40 años, de buena presencia y complexión atlética. La conversación parece muy animada y los presentes la pueden seguir sin pasar por indiscretos: hablan en voz alta sobre la situación del país, la crisis, las penurias...
En un momento dado, la fisio se encara con su interlocutor y le suelta con cierto descaro: “Sí, sí, pero no te quejes que tu eres funcionario y tienes el puesto de trabajo asegurado”.
La respuesta del paciente no es complaciente: “Eso son mitos. Estoy muy harto de todo. No veas lo enrarecido que está el ambiente. Nadie está seguro”.
La doctora no ceja en sus recriminaciones: “Pero tienes un empleo fijo. Hay gente que se daría con un canto en los dientes por algo así. Y encima te quejas ahora porque te acaban de ampliar la jornada; qué cara más dura”, remata sonriendo.
Y el colofón final:
-- “Pues sobre eso último, te diré que me trae al pairo lo que digan mis jefes de la nueva normativa sobre horario de trabajo. Esa media hora de más que me obligan a estar en el puesto me la voy a pasar jugando al solitario. No pienso trabajar en esos treinta minutos. Faltaría más...”.
