Si quieres protegerte…, ¿por qué elegir un seguro de vida?

La vida es impredecible y llena de sorpresas… Si bien algunas son buenas, otras no lo son tanto y suponen imprevistos. Por eso, es importante estar preparados para cualquier eventualidad, y una manera de hacerlo es a través de un seguro de vida. Aunque, ¿por qué elegirlo para protegerse? Esta es una pregunta que muchas personas se hacen al plantearse la contratación de una póliza. Y, desde la correduría de Traetupóliza, esta es la respuesta.

¿Qué es un seguro de vida?

Como producto de protección, un seguro de vida es un contrato que firma la relación entre el asegurado y la compañía de seguros. En él, el asegurado paga una prima regularmente a cambio de una suma de dinero que se le otorgará a su familia, o beneficiarios designados, en caso de suceso inesperado, o por fallecimiento o por invalidez. De esta manera, una póliza de vida supone una protección financiera a tus seres queridos. Y es que, si eres el principal apoyo económico de tu familia, debes pararte a pensar en cómo garantizar su estabilidad.

De esta manera, un seguro de vida podrá ayudarte a dejar un legado positivo, uno con el que tus beneficiarios podrán enfrentarse a cualquier imprevisto. En consecuencia, estos productos de protección pueden ser una herramienta para planificar tu futuro financiero, pues pueden ser especialmente útiles para gastos importantes, como la educación de tus hijos o el abono de alguna deuda.

¿Por qué elegir un seguro de vida?

Aunque la idea de una póliza de protección de vida puede parecer desalentadora, pues no nos gusta pensar en este tipo de situaciones, las funciones mencionadas demuestran, sin duda, su importancia. Al final, su utilidad queda cumplida al proteger a nuestros seres queridos. Entre los usos citados, si pensamos en un caso de fallecimiento, los beneficiarios pueden usar el capital asegurado para pagar hipotecas, saldar obligaciones financieras, cubrir gastos funerarios o, incluso, invertir en su futuro. También puede ser una forma de asegurarnos de que nuestros hijos, u otras personas dependientes, puedan continuar con su estilo de vida actual pese a los hechos inesperados.

Además, algunas compañías aseguradoras ofrecen opciones de cobertura adicionales, como la ya enumerada posibilidad de recibir el capital al sufrir una accidentada invalidez o ante la posibilidad de padecer enfermedades crónicas y graves. Esto puede ser especialmente útil para personas que dependen de un ingreso regular y no pueden permitirse la pérdida adquisitiva prolongada.

No obstante, más allá de la utilidad de la protección, otros factores a considerar cuando se contrata son la edad y el estado de salud del asegurado. Al hablar de estos productos, los interesados más jóvenes y saludables pueden obtener un seguro de vida cuya prima sea más baja, lo que les permite planificar a largo plazo, ahorrar dinero en el futuro y elegir entre mayor cantidad de opciones. Por lo tanto, hay que entender que lo mejor es asegurarse lo antes posible: el precio de prima puede aumentar al envejecer, pues, así, empeora el estado de salud.

Después de todo lo dicho, una póliza de vida no es solo un plan de protección, sino que su definición pasa por ser la ayuda de orden económico de la familia: tú te aseguras, tus seres queridos cubren su futuro.  Por eso, aunque su reputación se ha debilitado, los seguros de vida son y han sido de gran ayuda para muchos hogares españoles. Poder estar tranquilo, sabiendo que tu familia estará protegida siempre es una tranquilidad. Para elegir, no olvides tus necesidades y siempre atiende a cuáles son tus mejores opciones.