Villacreces: el vino que nunca faltaba en la bodega de los Aznar

Pruno Villacreces.
Pruno Villacreces.

Madrid se ha convertido esta semana en punto de encuentro de gourmets y profesionales del mundo de la alta cocina. Ha sido con motivo de la feria gastronómica Millesime, en la Casa de Campo.

Las mejores materias primas de empresas españolas y algunos de los chefs más aclamados del país han cocinado ante los ojos de un público especializado y selecto. Entre los invitados no podía faltar la alcaldesa de la capital, Ana Botella, que recorrió los stands y –entre degustación y degustación–, acabó por coincidir con un viejo conocido, que resultó ser el proveedor de la bodega privada de los Aznar.

Según pudo constatar El Chivato, el feliz reencuentro entre Botella y cierto empresario vallisoletano dedicado al sector vitivinícola, se produjo en uno de los expositores. Se trataba del responsable de las Bodegas Villacreces, productora de caldos con denominación de origen Ribera del Duero.

La alcaldesa se detuvo en el stand de esta bodega y conversó animadamente con su gerente. En tono amable y cierto aire nostálgico, Botella comentó que el vino de estas cavas es el favorito de la familia Aznar. De hecho, nunca se agotó el suministro de estas botellas en la Moncloa.

Tal y como escuchó El Chivato, durante los años de José María Aznar como presidente (1996-2004), la familia al completo realizó visitas a la finca donde se producen estos vinos, siempre que tenían ocasión de volver a la provincia vallisoletana.

Así, con alegría y añoranza, Botella recordó la imagen de sus hijos dando vueltas en bicicleta por los campos, hace más de diez años, durante unas vacaciones del ex presidente.

 

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