Leche frita: una receta clásica y contemporánea

La mayoría de historiadores culinarios coinciden en afirmar que es una receta propia de Palencia

Leche frita.
Leche frita.

Los dulces de toda la vida, esos que recuerdan a los abuelos en la cocina en fechas especiales, son deliciosos y siempre apetecen. Las torrijas, los roscos de anís, las flores, los buñuelos... Y la leche frita. Este dulce casero es uno de los más buscados en restaurantes que defienden una cocina casera y, por supuesto, en los fogones de los hogares.

Y es que hay algo especial en morder esa pieza cuadrada, envuelta en azúcar y canela, sentir su suave sabor lácteo que envuelve la boca como si fuera una crema compacta... ¿No se te ha hecho la boca agua?

La leche frita es una receta tradicional. Típica de Semana Santa y cuaresma en algunas zonas, es una clara competidora de la torrija, con la que por cierto comparte muchos puntos en común.

Aunque nunca es fácil fijar el origen de este tipo de dulces, la mayoría de historiadores culinarios coinciden en afirmar que es una receta propia de Palencia, aunque por la humildad de sus ingredientes y el maravilloso resultado conseguido, se expandió rápidamente por la mayoría de provincias españolas.

Siempre ha sido una receta muy vinculada a los hogares, pero en los últimos años la leche frita se ha impuesto en muchos restaurantes (incluso algunos locales de vanguardia la sirven en sus cartas) y hay decenas de recetas que juegan con las texturas, los sabores y los ingredientes para hacer variaciones de la receta de leche frita que son muy apetitosas y aportan un toque de originalidad al plato típico.

Veamos cómo se hace la leche frita, cuál es el mejor método para cocinar esta fritura, cuál es el paso a paso de la receta y qué utensilios son necesarios para elaborarla. Además, ofrecemos un 'bonus track' en el que te damos algunas ideas para dar un toque de vanguardia a tu leche frita, si quieres ponerte a la altura de los mejores chefs del país.

Cómo hacer leche frita

Los dulces caseros, los de 'toda la vida', no son complicados de hacer, aunque sí en ocasiones laboriosos. Esto es lo que ocurre con la leche frita. Es un postre tradicional, así que los ingredientes son sencillos, no hay grandes complicaciones ni se necesitan aparatos especiales, pero sí un trabajo lento, reposado y que hace a los cocineros estar tiempo entre fogones.

Dicho esto, la leche frita se puede preparar en vitrocerámica o fuego o incluso en thermomix. Dependiendo de lo que tengas en casa, podrás optar por una fórmula u otra, pero nosotros vamos a explicarte las dos, para que sepas en todo momento qué necesitas y qué debes hacer y así no tengas que perder tiempo buscando en libros o en otro lugar.

Leche frita receta en vitrocerámica o fuego

Vamos, en primer lugar, a pensar en la receta de leche frita tradicional. La que se hace en vitrocerámica o al fuego.

 

En este caso, se infusionan todos los elementos en la leche para lograr darle ese sabor específico. Esto se puede hacer en un cazo que no se pegue y removiendo constantemente con unas varillas que no dañen el cazo.

Una vez infusionada la leche, se cuela y se mezcla con un vaso de leche reservado en el que se ha diluido la maicena. De esta manera la leche espesa. Será el momento de volcarla en un recipiente para dejar que enfríe y tome textura.

Este paso es especialmente importante, porque dependiendo del recipiente o molde utilizado, luego se podrá dar una forma distinta a la leche frita o incluso se podrán obtener piezas de mayor o menor grosor.

Dejaremos reposar y enfriar bien la mezcla. Debemos pensar que este paso es muy similar a una masa de croquetas. Cuanto más enfríe y repose más fácil resultará luego manipular las distintas piezas que se van a cocinar.

Por cierto, para evitar que la leche adquiera texturas o aromas desagradables, es ideal tapar la masa con un film transparente mientras está enfriando en el recipiente. Estos pequeños detalles son los que marcarán la diferencia entre la deliciosa leche frita que preparaban tus abuelos y una que no merezca tanto la pena. ¡Y todos queremos que salga una receta de 10!

El siguiente paso, una vez enfriada y dura la mezcla de la leche con la maicena, es cortar los trozos o porciones que se van a llevar al fuego. Se pueden hacer del tamaño y la forma que se quiera, aunque lo tradicional es apostar por un formato rectangular, de no más de un centímetro y medio de grosor y de un tamaño pequeño.

Estas piezas se rebozan en harina y se pasan por huevo. Ha llegado la hora de freír. Para ello, necesitarás un buen aceite de oliva, abundante y caliente, en un sartén grande que permita freír varios trozos a la vez. Es interesante que sean sartenes aptas para vitrocerámica si dispones de este tipo de fuegos. Mira un listado de estas sartenes aquí.

La fritura es sencilla: como unas croquetas, unos buñuelos o unas torrijas. Hay que dejarlas en la sartén hasta que estén perfectamente doradas. Luego, sacarlas a papel absorbente y antes de que se enfríen pasarlas por una mezcla de azúcar y canela para que tomen ese último toque de sabor y textura.

Cuando estén frías, ya se pueden disfrutar, ¡aunque hay gente que no puede esperar y se las toman tibias o incluso calientes! Y es que este bocado clásico de los hogares de toda España es absolutamente delicioso.

Leche frita en thermomix

La llegada de los robots de cocina ha hecho que algunos procesos de la cocina tradicional se aligeren y se reduzcan. En otras palabras: el uso de la thermomix ha hecho la vida más fácil a los cocineros profesionales, pero también a los de casa.

Si eres de esas personas que trabaja con una thermomix a diario en su cocina y quieres saber si puedes adaptar la receta de la leche frita al robot de cocina más famoso de cuantos existen el mercado, estás en el sitio correcto.

Evidentemente, como casi todas las recetas, la leche frita se puede adaptar a la thermomix para que el trabajo de elaboración de algunos pasos sea más sencillo. Pero es que, además de por una simple cuestión de sencillez, el uso de la thermomix en este caso puede ayudar a mejorar el resultado.

En el caso de usar la thermomix, la leche y el resto de los ingredientes (incluida la maicena) se introducen en el vaso del robot de cocina a la vez. Además, el tiempo de infusionado es mucho menor, pues en apenas 10 minutos se puede tener preparada.

Por último, al tener el vaso cerrado durante la infusión, porque la mariposa va a estar batiendo para que no se pegue, la concentración de aromas será mucho más elevada, de manera que tanto la textura como el sabor mejorarán.

¿Qué indicaciones hay que darle a la thermomix? En primer lugar se batirán 15 segundos a velocidad 3 todo lo que son harinas, huevos y leche. Por último, se añaden los productos para infusionar y se ponen 9 minutos, 90ª con mariposa.

El resto de pasos sí será similar a los de la receta tradicional con sartén: se deja enfriar en un molde tapado con film, se corta, se pasa por harina y huevo, se fríe y se pasa por harina y canela al gusto.

Los beneficios de usar la thermomix es que se mancha y se trabaja menos, es más rápido y posiblemente el resultado de la infusión será algo mejor.

Ingredientes

Toca dar un repaso pormenorizado y con cantidades y los distintos ingredientes de esta receta tradicional de leche frita.

Para elaborar una cantidad aproximada de 25 porciones será necesario contar con los siguientes elementos.

Medio litro de leche; cien gramos de azúcar; 30 gramos de harina de trigo y 50 gramos de maicena; 2 huevos, una rama de canela, una piel de limón, una vaina de vainilla, huevo batido y harina para rebozar previo a la fritura; azúcar y canela para rebozar tras la fritura y aceite de oliva suave para freír.

Como ves, se trata de ingredientes que generalmente están en todos los hogares, así que podrías hacer leche frita ahora mismo sin necesidad de ir al súper o tener que buscar ingredientes extraños y poco habituales que no están en todos los locales de comestibles, como sí ocurre con otras recetas más modernas y elaboradas.

Y lo mejor es que la leche frita es un postre tan tradicional como de vanguardia. Como te hemos dicho, en el último paso de este artículo te daremos algunas ideas para convertir este postre tan antiguo en una receta de completa vanguardia.

Utensilios necesarios

Pero antes toca revisar qué tipo de utensilios son necesarios para hacer una leche frita excepcional.

Sin duda, uno de los elementos más necesarios será un cazo que no se pegue para hacer la infusión. Esto es importante porque al añadir las harinas se espesará y es posible que se acabe pegando.

Para evitarlo, además de un cazo de calidad, se necesitarán unas varillas de repostería. Estas, preferiblemente de silicona, se usarán para remover constantemente mientras se hace la infusión. De este modo también se evitan los grumos, que darían una mala textura al resultado de la leche frita.

Un molde o bandeja para poner la mezcla a reposar que sea del tamaño y la forma deseada por los cocineros y que permita hacer piezas de no más de un centímetro y medio de grosor.

Para la fritura, contar con una sartén buena, de dimensiones suficientes y apta para fuego o vitrocerámica es más que necesario. Siempre es interesante tener una buena batería de cocina para trabajar en el día a día con todas las recetas.

Si se usa la thermomix, pues obviamente será necesario disponer de un aparato de este tipo con todos sus componentes, entre los que hay que destacar la mariposa para batir a la hora de hacer la infusión.

Un par de platos para los rebozados y cucharas o tenedores para el momento de la fritura serán los últimos elementos necesarios para esta sencilla y rica receta que pondrá el toque dulce a cualquier encuentro familiar.

¿Le damos un toque de vanguardia?

Si ya eres de esos aficionados a la cocina que dominan la receta y quieres ir un paso más allá, vamos a terminar nuestro repaso a este exquisito postre con algunas ideas que pueden mejorar notablemente la presentación del plato.

Coulis de fruta

Preparar un coulis de fresas o de naranja puede ser una idea absolutamente original para montar el plato de leche frita. Un coulis es como una salsa espesa de fruta y que se suele preparar generalmente con frutos rojos.

Nosotros te animamos a probar un coulis de fresa o un coulis de naranja. A la hora de servir, se suele poner una base de este coulis y, sobre ella, montar la leche frita. ¡Una verdadera delicia!

Teja de azúcar isomalt

Si eres una persona aficionada a los programas de cocina habrás disfrutado cuando los concursantes juegan con el azúcar isomalt. Preparar una teja con este material comestible es perfecto para dar un toque original y 'crunchi' a tu leche frita. Además, ofrece muchas opciones interesantes a la hora de la presentación. Se puede crear una campana, una teja, una esfera... Tantas cosas como te permita tu imaginación.

Aire de canela o de brandy

Y terminamos nuestras propuestas con un aire. Se trata de una especie de espuma muy aireada que se hace mezclando un líquido con un polvo estabilizante comestible. ¿Qué le va bien a la leche frita? Un aire hecho con canela infusionada en leche o un aire de brandy. Aportará el toque de vanguardia y de sabor que necesitas para sorprender a tus invitados con un plato digno de chef de estrella michelín.

Sin duda, la receta de la leche frita es ideal para preparar en casa y agradar a los familiares y amigos. Además, se puede preparar con distintos métodos y añadir pequeños toques de vanguardia que la convierten en el postre ideal para todas las ocasiones.

Video del día

Feijóo ironiza con la última encuesta del CIS: "Cuanta más corrupción
en el PSOE, parece ser que más suben en las encuestas"
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato