Las alpargatas de verano se llaman Blessbuck

El empresario Manuel Rabadán Cañadas es un joven de 27 años que ha colocado a Blessbuck entre las marcas de zapatos de referencia de Madrid. Empresarios españoles e internacionales, actores, deportistas, locutores de radio, miembros de la Familia Real, etc. Son algunos de los clientes que han elegido a Blessbuck como su marca de calzado de confianza. Esa conjunción de fabricación 100% hecha en España, artesanal, clásica pero con un aire actual y con una relación calidad-precio inmejorable, hace que sea la mejor opción.

“Hacemos zapatos de primera calidad y teníamos muy claro que si hacíamos alpargatas de verano, nuestro objetivo sería mantener esa misma esencia, y lo hemos conseguido. Clásicas, elegantes, de piel de primera calidad y por supuesto cómodas. Tan cómodas que hasta pueden parecer zapatillas de deporte, de hecho la plantilla es deportiva de piel acolchada que hacen que la comodidad sea su principal característica”, señala Manuel.

De la colección de hombre de verano se desprende olor a Blessbuck, desde mocasines a Oxford... ¡pero en alpargatas! Tanto en piel, como en textil, tonos básicos y veraniegos, y por supuesto, con el sello que les caracteriza del 100% hecho en España.

La parte de mujer es otro nivel, es una vuelta más de tuerca, desprende frescura, calidad y elegancia. Dijeron que 2019 vendría cargado de novedades y vaya que sí... Blessbuck ha sacado su primera colección de alpargatas con tacón.

“Estamos muy ilusionados en general con toda la colección pero es cierto que la parte de mujer nos emociona especialmente porque son nuestras primeras cuñas. Nuestro objetivo siempre ha sido aunar diseño, calidad y comodidad en un mismo par de zapatos, por ello la inclusión del tacón ha sido una nueva variable para nosotros, no obstante estamos felices porque esos 3 pilares fundamentales se han mantenido constantes”, comenta el joven empresario.

Han pensado en todos, no solo en incluir colores básicos muy ponibles: negro, burdeos, miel... sino por la variedad de altura de las cuñas, concretamente cuatro. “Cada cliente tiene unas necesidades y en concreto el mundo del tacón es muy complejo, de ahí́ que decidiésemos incluir cuatro diferentes alturas que van desde los 2 a los 12 centímetros”.

Respecto a nuevos retos, Manuel nos habla de futuros puntos de venta y por supuesto de su buque insignia, la tienda Blessbuck de la calle Príncipe de Vergara, 30. “Nuestro centro neurálgico es la tienda de Príncipe de Vergara. Es sencilla, clásica pero actual, con un toque inglés… la misma esencia que nuestros zapatos”.

Nos indica que tiene suerte de contar con los mejores clientes, “Nuestra máxima siempre ha sido que los clientes son nuestro mejor activo por encima de cualquier cualidad que podamos tener como marca, sin ellos nada funciona. Nos encanta ver que gente conocida vuelve y que, al principio venían buscando unos zapatos, pero ahora vienen buscando unos Blessbuck”.

En cuanto a empezar a cruzar barreras y expandirse fuera de España, nos explica: “Bueno, ¡primero habrá que seguir creciendo en España! Estamos muy contentos de cómo está yendo este 2019 con lo que llevamos facturado de momento. Ya hemos doblado la facturación de todo el año pasado. Nos gustaría abrir nuevo punto de venta Blessbuck, ¡Pero para eso hay que hacer muchos números primero! Tenemos en mente que queremos crecer, pero poco a poco. Lo cierto es que veo muchas posibilidades de crecimiento en España, aunque he de decir que, cada vez más, son los clientes extranjeros los que se interesan por Blessbuck. Recibimos pedidos online desde México, Colombia, EEUU, Londres, Francia, Alemania… Con estas cosas me doy cuenta de que Blessbuck es más conocido de lo que creo”, explica a Confidencial Digital.

Sabemos que Manuel es de las personas que está continuamente emprendiendo, por lo que, queremos saber algo más de él y le preguntamos acerca de otros retos a nivel personal que nada tengan que ver con Blessbuck y sin dudarlo nos habla del reto de su vida: Yeguada Rabadán, que la lleva junto a su padre.

“Esa es mi verdadera pasión, el campo en general y los caballos en particular. Criamos caballos lusitanos orientados fundamentalmente a doma clásica en la finca Los Erales (Madrid) y hace unos meses hemos empezado con un nuevo proyecto en la finca Las Bañas (Toledo) para poder ampliar la ganadería familiar. El caballo es el animal más bello del mundo y tengo la suerte de poder tratar con él a diario. Son belleza, confianza, potencia, amistad y elegancia. Es verdad que sueño con zapatos, ¡pero más aún sueño con conseguir el caballo perfecto!”.