Copywriting y rentabilidad: la escritura persuasiva se reivindica en tiempos de Inteligencia Artificial

• La Escuela de Copywriting, dirigida por Maïder Tomasena, llevan tiempo poniendo en valor el papel del copywriting para el tejido empresarial.

• En Estados Unidos, cuna del copywriting, la demanda de este perfil aumentó un 14% desde 2019 hasta 2021. 

Bilbao – Madrid, abril de 2023.- El copywriting es una de las herramientas más efectivas al alcance de una empresa para aumentar su visibilidad y mejorar sus ventas. En concreto, hasta un 78 % más de rentabilidad entre las empresas que utilizan el marketing de contenidos, según un informe de Hubspot. Se trata de la habilidad de saber escribir de manera persuasiva cualquier tipo de texto que aparezca en una página web, tríptico, newsletter, redes sociales, etc., para conseguir que tu cliente ideal realice una acción. Es, al mismo tiempo, una de las competencias más buscadas en el mercado laboral, como han advertido desde la Escuela de Copywriting, fundada en 2015 y dirigida por Maïder Tomasena, pionera en España. En Estados Unidos, cuna del copywriting, la demanda de este perfil aumentó un 14 % desde 2019 hasta 2021. 

El objetivo del copywriting es, lejos de escribir bien - que también-, convencer al lector o receptor de ese mensaje para que tome una acción específica, como realizar una compra, suscribirse o contratar un servicio, descargar una aplicación, etc. Una llamada a la acción que utiliza fórmulas estudiadas, pero que requiere mucho análisis e investigación. «Para lograr su objetivo, el copywriting debe ser claro, conciso y convincente, utilizando palabras y frases que conecten con el público objetivo. Que le atrapen desde el principio. Es siempre un traje a medida», añade Tomasena, que también es CEO de FLUO, una de las agencias de referencia de copywriting.

La relevancia que tiene hoy el copywriting es difícilmente cuantificable, pero omnipresente. «Estamos rodeados de copywriting, del bueno y del menos bueno», destaca la directora de la Escuela de Copywriting y CEO de FLUO, una de las agencias de referencia de copywriting. A prueba incluso de la irrupción de ChatGPT. «ChatGPT nos permite ir más rápido, pero el copywriting es lo que marca la dirección correcta», resume Tomasena, que junto a su equipo ha trabajado con centenares de marcas, muchas especialmente reconocidas por crear vínculos emocionales con sus clientes, como Ikea, Virgin, Euskaltel, Wolters Kluwer, Engels & Völkers y B The Travel Brand.

Hoy en día esta habilidad se ha instalado en un gran número de sectores y son pocos, de hecho, los que aún se resisten a integrar esta manera de entender la comunicación entre consumidor y empresa. «Hay sectores mucho más aventajados, y otros que aún están, literalmente, en pañales, como la administración. Por eso, desde la Escuela de Copywriting «estamos más convencidos que nunca del papel del copywriter en un mercado cada vez más copado y con más recursos al alcance de todos», valora Tomasena. «El copywriting es un catapultador», añade.

Desde la Escuela de Copywriting, el centro educativo online en copywriting de habla hispana con más de 6.000 alumnos, llevan tiempo poniendo en valor el papel del copywriting en el tejido empresarial, «como un arma al que pueden recurrir grandes, medianas y pequeñas empresas en tiempos de globalización y competencia desacerbada». Esta técnica parte de una premisa: «La mayoría de las compras son emocionales. Una vez que hemos comprado sacamos argumentos racionales que justifican esa compra», apunta Tomasena.

El auge de esta estrategia y su efectividad a la hora de impulsar los resultados de las empresas han sido objeto de diferentes estudios, que han analizado hasta qué punto el uso de técnicas de copywriting puede mejorar significativamente el rendimiento de una empresa. Cuando una empresa emplea un copy que “despierta las emociones y conecta”, los resultados son palpables. Según la directora de la Escuela de Copywriting, el poder de las palabras no entra en contradicción con el auge de la Inteligencia Artificial. Es la eterna competición entre la calidad y la cantidad. «El verdadero poder reside en las palabras, en lo que queremos transmitir y hacer sentir», valora Tomasena. Según la copywriter, las palabras son capaces de conseguir que los consumidores apuesten por determinados productos que, en la gran mayoría de las ocasiones, son iguales a los de su competencia, pero donde mensaje será esencial.  

Para quienes aún se resisten a abrazar los principios del copywriting, desde la Escuela de Copywriting, destacan tres de los beneficios:

• Diferenciación respecto la masa gris

«Hace 20 años, se acuñaba aquello de que, si nos estás en Google, no existes, pero ahora es irrelevante estar si nadie se fija en ti. Para conseguirlo existe el copywriting, para atraer el foco, la mirada del cliente, con un texto o mensaje que le mire a los ojos», desarrolla la copywriter.

• Fideliza al cliente conectando con su esencia

Un contenido lleno de personalidad, con información clara y estructurada, que conecte con su audiencia a través mediante empatía y las emociones, es vital para crear una comunidad de clientes satisfechos que sean, al mismo tiempo, prescriptores.

• Mejora el posicionamiento en buscadores

El sueño húmedo de cualquier empresa es mejorar su posicionamiento respecto a la competencia en un terreno tan volátil como Internet. Crear contenido de calidad de forma regular con textos genuinos que aportan información es clave para obtener más leads.

• Aumenta el tráfico y la tasa de conversión

Una cosa lleva a la otra. Contenidos diferenciados atraen nuevos lectores y, con ellos, nuevas oportunidades de venta. De hecho, las empresas que publican contenido de forma regular tienen un 434% más de páginas indexadas que las que no lo hacen.

El copywriting frente a la máquina

Uno de los aspectos que más se ha debatido tras la irrupción de la Inteligencia Artificial en el ámbito de la creación de contenidos, como es el caso de ChatGPT, es la supervivencia de ciertos perfiles, como los copywriters, y su sustitución por programas de IA. La respuesta de Tomasena es clara: «La imaginación, la creatividad y la capacidad para intuir qué es lo que necesita una determinada audiencia, conectando con sus emociones, es y será territorio exclusivamente humano. La IA puede ayudarnos, acelerar los procesos, pero difícilmente dará con la palabra o el tono ideal capaz de desarticular al consumidor más desconfiado», resuelve Maïder.