¿Qué es un deceso y qué cubren los seguros de decesos?
Una póliza de prestación de servicios que cubre principalmente el coste de la gestión y organización del servicio funerario
Pocas cosas pueden existir más tristes y desgraciadas que perder a un ser querido. Y es que el dolor por la pérdida difícilmente puede ser explicable con palabras. Es por ello que resulta bastante habitual contratar una póliza con cobertura de decesos. Resumiendo, el seguro de decesos es una póliza de prestación de servicios que cubre principalmente el coste de la gestión y organización del servicio funerario tras el fallecimiento de cualquier persona asegurada.
Como os podéis imaginar, el seguro de decesos resulta fundamental como herramienta para sobrellevar todo este triste proceso de la mejor forma posible. No en vano, se trata de un servicio que acompaña a la familia del afectado en todo momento, cubriendo todos los trámites funerarios e incluyendo multitud de servicios. A continuación, os hablamos sobre algunas de sus ventajas.
Coberturas y servicios más comunes
El seguro de decesos ha evolucionado mucho durante los últimos años. Algo que ha desembocado en un amplio surtido de servicios y coberturas a disposición de los afectados. Y es que, a diferencia de lo que muchos pudiéramos pensar, se trata de mucho más que de cubrir los gastos funerarios.
Traslados al cementerio, repatriación, gastos jurídicos, borrado de la huella digital, asistencia sanitaria en el extranjero, testamento, apoyo psicológico o incluso planificación del funeral. Como podéis leer el listado de servicios y coberturas es realmente completo y va mucho más allá de los gastos directos derivados del propio sepelio.
¿Por qué contratar un seguro de decesos?
No vamos a engañarnos, uno de los principales motivos para contratar un seguro de decesos pasa, precisamente, por el componente económico. Y es que el coste de contratar dicho servicio a nivel particular puede llegar a superar incluso los 5000 euros.
La muerte es, casi siempre, un acto de pura incertidumbre. Nadie sabe cuándo ni dónde va a fallecer y esta modalidad de póliza resulta ideal para no trasladar a nuestros familiares la carga y responsabilidad de acarrear con todos los gastos y, sobre todo, los costos y engorrosos trámites requeridos por la administración.
Al final, como hemos comentado unas líneas más arriba, se trata de una cuestión de seguridad y tranquilidad. Además, este tipo de pólizas también incluyen servicios de acompañamiento, asesoramiento y apoyo. Algo que, ya de paso, garantiza el máximo bienestar para nuestros propios seres queridos en un momento tan importante y complicado como el que aquí nos ocupa.
Las estadísticas hablan por si solas
El 60% de los fallecimientos ocurridos en España son cubiertos por una aseguradora. Sin lugar a dudas, se trata de un dato realmente clarificador y un síntoma de la confianza que la ciudadanía suele depositar en dicho sector. Se trata de un servicio sin el que no se entendería la historia de los seguros en nuestro país.
