A Agustín Torres, director de Emigración e impulsor de la medida por la que medio millón de extranjeros podrán recuperar la nacionalidad española de sus abuelos

La medida, que entró en vigor el sábado, ha levantado una gran expectación en países históricamente han grandes receptores de emigrantes españoles, como Cuba, Argentina o Venezuela. La Ley de Memoria Histórica ha aumentado la posibilidad de acceder al pasaporte nacional a los nietos de españoles emigración, no sólo a los hijos como venía haciéndose desde 2002. Lo que subyace detrás de la medida es un intento por recuperar a todos aquellos descendientes de quienes huyeron de la guerra en España para buscar otro futuro, y lo encontraron. Esa doble nacionalidad a la que optan manifiesta de alguna manera el reencuentro de esos ‘otros’ españoles. La ‘vuelta’ –aunque esta sea sólo simbólica- era algo que quedaba pendiente. La medida es positiva y se aleja de otras, como la de la apertura de fosas comunes, que parecían encaminadas a reeditar viejas heridas ya cerradas. Guinda a Agustín Torres, con el deseo de que este proyecto se lleve a cabo de la mejor manera posible.