Al actor Alan Seymour, despedido por unos grandes almacenes por ser “demasiado bueno” como Papá Noel

El actor británico Alan Seymour se ha visto obligado a dejar de hacer de Papá Noel porque pasaba demasiado tiempo hablando con cada niño, según relataba este sábado The Daily Mirror. Cada conversación no podía superar los 30 segundos, indicó la empresa Promoters Dreamtime Events, y el actor, de 57 años, "pasaba 10 minutos con cada familia. La gente hubiera preferido que fuera más corto en lugar de pasar horas en la cola". Las conversaciones eran en Earl’s Court, centro de Londres, y cada una le costaba a las familias 17,50 libras (30,70 dólares). "Esto no se puede hacer en 30 segundos. La gente se quejaba de no pasar bastante tiempo con Papá Noel", declaró al diario el actor, que con su barba blanca y su atuendo rojo tuvo que abandonar las entrevistas al cabo de una hora. “Me llevaron unos agentes de seguridad. Fue muy humillante. Yo intentaba hacer lo mejor posible mi trabajo de cara a los niños”, lamentó el actor. Al menos concedámosle una guinda a Seymour que se ha quedado sin trabajo pero alegraba la Navidad de los pequeños, quizá con excesivo “celo”.