A Daniel Portero, presidente de “Dignidad y Justicia”, que vuelve a empeñarse en la defensa de la memoria de las víctimas de ETA

En ocasiones, lo más sencillo para las personas es no hacer nada. Contemplar cómo se suceden los acontecimientos pese a que la mente y el cuerpo clama ante lo que se considera una injusticia. Esta actitud está muy lejos de ser la de Daniel Portero, presidente de la Asociación “Dignidad Justicia”, hijo de Luis Portero, Fiscal Jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía asesinado por ETA. Con medios limitados, y poco tiempo de andadura, ya han demostrado que están firmemente decididos a plantar cara a la barbarie de ETA con todos los recursos que la Justicia pone a su alcance. Por esto se han mostrado en contra de la reunión de Patxi López con Batasuna, un partido ilegalizado. Pese a esto, Garzón ha autorizado dicho encuentro. Habrá quienes critiquen a Portero y su asociación por “poner trabas al proceso de paz”. Pero nadie puede quitarles el derecho que la ley y su condición de víctimas les otorga si ven las cosas de otro modo. Guinda a la valentía de una modesta pero valiente asociación.