A Jordi Hereu, alcalde de Barcelona, que impone la cordura y descarta ubicar un monumento por los homosexuales enfrente de la Sagrada Familia

El Ayuntamiento de Barcelona ha rectificado justo a tiempo. Hace unos días, el consistorio propuso erigir un monumento en honor al colectivo de homosexuales justo enfrente del templo de la Sagrada Familia. Las reacciones no se hicieron esperar y el consistorio recibió multitud de críticas. Para bien, ha dado marcha atrás y ha dicho que la ubicación enfrente del templo de Gaudí “está descartada”. Ahora, se plantea ubicarlo en otra parte de la ciudad. Jordi Hereu impone así el sentido común. Porque colocar un monumento así justo enfrente de un templo sagrado no sería un gesto apropiado de un equipo municipal: hay muchos sitios para elegir donde no hace falta ofender a los creyentes. Guinda al sentido común de Hereu y su equipo.