A Oreste Benzi, sacerdote católico que ha dedicado toda su vida a salvar a las mujeres de esa lacra llamada prostitución
La prensa apenas ha reparado en ello, a pesar de que el sacerdote Oreste Benzi era una persona muy popular. Había dedicado prácticamente toda su vida a salvar a mujeres de la prostitución, a ayudar a personas con minusvalía o a salvar a menores o drogadictos. En algunas ocasiones, incluso, se presentó en las audiencias con el Papa Juan Pablo II acompañado de algunas ex prostitutas. Fundó la Asociación ‘Comunidad Papa Juan XXIII” y su labor humanitaria ha quedado extendida por los cinco continentes. ‘Don Benzi’ –apodo con el que era conocido en Roma- falleció la semana pasada a la edad de 82 años, víctima de un ataque al corazón. En esta sociedad no abundan ciudadanos así. Por otro lado, algunos medios parecen empeñados en silenciar estas vidas ejemplares y sólo dejan espacio en sus periódicos, boletines de radio o telediarios para los casos de católicos poco íntegros. Guinda póstuma al sacerdote Benzi, por su imprescindible labor callada que pone otra vez de manifiesto cómo la lucha por los menos favorecidos no es una bandera de la izquierda. Ni mucho menos.
