A Oriol Puigdemont, periodista de El País que cubrió el Gran Premio de Motos de Qatar, horas después de conocer la muerte de su padre
La muerte de un ser querido es un durísimo trago para cualquiera, algo difícil de digerir y que, en primer lugar, deja aturdido al que lo padece. Por eso es de admirar el comportamiento de aquellos que son capaces de sobreponerse a ese dolor, hasta más allá de lo estrictamente exigible, para cumplir con un cometido. Un caso reciente fue el de Pepu Hernández, el entrenador de baloncesto que llevó en Japón a la Selección Nacional a lo más alto del podium mundial tan sólo unas horas después de conocer el fallecimiento de su padre. Ahora, ha sucedido algo parecido con un periodista, concretamente con Oriol Puigdemont, el responsable de Motociclismo del diario El País, que se encontraba este fin de semana en Qatar para informar del arranque del Campeonato del Mundo en las tres cilindradas. El sábado conoció la muerte de su padre pero eso no fue obstáculo para que el domingo aparecieran en el diario de Prisa dos páginas brillantes con las crónicas de la cita mundialista. Guinda para la grandeza de ánimo y profesionalidad de Puigdemont y nuestro más sentido pésame para él por la trágica noticia.
