El Príncipe Enrique, que limpia pocilgas para curar su inmadurez

El príncipe Carlos de Inglaterra ha obligado a su hijo Enrique a trabajar durante unos días en su granja familiar de Highgrove (oeste de Inglaterra) como castigo por acudir disfrazado de nazi a una fiesta de cumpleaños, según publica el diario sensacionalista The Sun.

El príncipe Carlos de Inglaterra ha obligado a su hijo Enrique a trabajar durante unos días en su granja familiar de Highgrove (oeste de Inglaterra) como castigo por acudir disfrazado de nazi a una fiesta de cumpleaños, según publica el diario sensacionalista The Sun. El príncipe Enrique tuvo que limpiar las pocilgas, ayudar a cuidar el ganado y trabajar en los huertos de zanahorias y cebollas, bajo las instrucciones del encargado de la granja, David Wilson, según asegura el periódico. Con estos "trabajos honestos" el heredero de la Corona británica pretende que su hijo pequeño "siente la cabeza" y deje de causar problemas al tiempo que colabora en labores útiles, afirma el tabloide. Este castigo se uniría a la orden que Carlos dio a Harry la pasada semana de visitar el campo de concentración de Auschwitz con para aprender más sobre el Holocausto. Estos castigos no han sido la única consecuencia de la aparición del príncipe disfrazado de nazi, que la semana pasada causó una seria polémica en el Reino Unido y en gran parte del mundo. Guinda a unas medidas que podrían ayudar al príncipe a valorar mejor sus actos.

Vídeo del día

Isabel Díaz Ayuso: El Dos de Mayo muestra un Madrid "resonante"
y una España que nunca se rindió