A Rafael Olmos, jefe de los Mossos que sanciona duramente a 5 agentes maltratadotes: ¿hay algo más perverso que un guardia corrompido?

El director general de los Mossos d'Esquadra, Rafael Olmos, ha suspendido de empleo y sueldo a cinco agentes de este cuerpo y los ha llevado ante la Fiscalía tras haber sido pillados ‘in fraganti’ por cámaras secretas propinando malos tratos a dos detenidos en la comisaría barcelonesa de Les Corts. Los cinco mossos apartados, un cabo, dos agentes -uno de ellos una mujer- y dos agentes en prácticas, fueron grabados por cámaras secretas instaladas por la división de Asuntos Internos de los Mossos, que inició una investigación a principios de año a raíz del incremento de denuncias y sospechas de malos tratos a algunos detenidos en estas dependencias. ¿Hay algo más perverso que un guardián corrupto? Muy pocas cosas. El Estado los contrata, los forma, confía en su buen criterio, imparcialidad y celo, de alguna manera se pone en sus manos al otorgarles poderes excepcionales (detener, portar armas, identificar…) y hete aquí que algunos aprovechan todo esto para abusar de su cargo. La justicia debe ser especialmente exigente en estos casos. Por lo pronto, guinda al director general de los Mossos que ha actuado rápidamente y con contundencia, como no podía ser de otra forma.