A Waldir Pires, ministro de Defensa brasileño, que dimite tras dos accidentes en los que murieron 354 personas: en España nadie abandona, ni ZP, ni Trillo, ni Bono, ni Alonso
La pasada semana, un accidente de un avión de una compañía brasileña en el aeropuerto de Sao Paulo costó la vida a 200 personas. Un año, otro accidente aéreo se cobraba 154 vidas al estrellarse un avión en plena Amazonia. Dos accidentes en menos de 12 meses y 354 fallecidos han provocado la dimisión del ministro de Defensa, Waldir Pires. El presidente brasileño, Lula da Silva, ha aceptado la renuncia y a nombrado nuevo titular a Nelson Jobim. Un buen ejemplo del que deberían aprender los políticos españoles. Basta con echar un vistazo a las hemerotecas, para darse cuenta de la responsabilidad de la que carecen los nuestros. Incendio de Guadalajara en julio de 2005 en el que murieron 11 miembros de un retén de bomberos. 62 militares muertos en un accidente en Turquía al estrellarse el avión, un Yakolev-42, en el que viajaban. Seis militares fallecen en el Líbano como consecuencia de la explosión de un artefacto explosivo al paso de su convoy, que no llevaba inhibidores. En noviembre de 2003, seis agentes del CNI son asesinados en Irak. Consecuencia de todas estas muertes: ningún cargo político ha dimitido en España. Ni Zapatero, ni Federico Trillo, ni José Antonio Alonso, ni Ángel Acebes, ni José Bono abandonaron su puesto. Por eso, guinda a Waldir Pires, el ya ex ministro de Defensa brasileño, que ha asumido su responsabilidad.1
