Los efectivos que desescombran la Terminal 4 de Barajas no brindaron durante el cambio de año: sólo 12 bocinazos en señal de respeto

Los efectivos que trabajan en el desescombro del aparcamiento de la T-4 de Barajas, donde ETA hizo estallar este sábado una furgoneta bomba, tan sólo cesaron su actividad en la madrugada del lunes para escuchar las doce campanadas de Fin de Año, pero decidieron no brindar como señal de respeto a los dos desaparecidos. Personal de AENA, de Policía Nacional, Guardia Civil, y los operarios de las máquinas cizalladoras, sustituyeron las doce campadas de la Puerta del Sol por doce bocinazos a cargo de uno de los camiones que participan en la recogida de escombros. “Por respeto a las personas estar allí dentro, hemos decidido no brindar”, explicó a EFE un responsable del cuerpo de los equipos de bomberos. Guinda a un gesto que les honra.

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