A los policías nacionales que realizaron una operación contra la radicalización yihadista en la cárcel de Daroca

Centro Penitenciario de Zuera, en Zaragoza.

Hace ya tiempo que en Europa no se oye hablar del Estado Islámico ni de la Yihad, que tanto estremeció al viejo continente con los atentados de Charli Hebdo en París y Las Ramblas de Barcelona entre otros. Pero la radicalización yihadista sigue apareciendo, como ha sido el caso del Centro Penitenciario de Daroca en Zaragoza, en la que la Policía Nacional ha tenido que intervenir para realizar una operación contra ella. 

Con dicha intervención han parado la actividad de un preso investigado por su presunta participación en delitos de adoctrinamiento y colaboración con organización terrorista. Estaba condenado por delitos comunes, pero había estado captando y radicalizando a distintos presos de las cárceles por las que ha pasado.

La operación ha sido conjunta entre diversos cuerpos de seguridad: la Comisaría General de de Información y la Brigada Provincial de Información de Zaragoza, con la colaboración de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y de la Direction Générale de la Surveillance du Territoire (DGST) marroquí. Han estado coordinados por la fiscalía de la Audiencia Nacional y supervisados por el Juzgado de Instrucción número Dos.

El preso investigado mantenía un control férreo sobre los reclusos que captaba, a los que instigaba a atacar a los prisioneros 'enemigos'. Además, había amenazado con realizar ataques terroristas contra determinadas autoridades judiciales una vez saliera de prisión.

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