La Policía Nacional ha detenido en Gijón por décima vez este año al indigente de origen polaco, de 53 años, que se va sin pagar de los restaurantes después de haber comido y que también se apropia de alimentos en supermercados. En esta ocasión, el hombre supuestamente se llevó dos botellas de vino ocultas en una prenda de abrigo. El detenido fue sorprendido por el vigilante de seguridad y entregó voluntariamente los licores, sin ofrecer resistencia como es habitual en él. El hombre no suele mantener actitudes violentas con los hosteleros, comerciantes ni con los Policías. No obstante, acumula más de veinte detenciones por hurtos y estafas y se llegó a proponer para ser expulsado del país por conducta delictiva reincidente. Guindilla por apropiarse de algo que no es suyo.