Gobierno Blair que, empeñados en evitar el pánico, restringe la información oficial del 7-J hasta negar casi la evidencia

Los medios de comunicación se las vieron y desearon durante todo el día de ayer para cubrir sus parrillas de programación, dedicadas como es lógico, de manera monográfica, a los trágicos sucesos acaecidos en Londres. El Gobierno Blair impuso, desde el primer momento, un férreo control informativo, parco en los datos, pero con ruedas de prensa con múltiples responsables de áreas que poco o nada podían declarar. La presión mediática en el Reino Unido no sirvió de nada: el Gobierno suministró con cuentagotas la información, llegando incluso a producirse situaciones un tanto esperpénticas. Cuando el Ejecutivo Blair hablaba oficialmente de 150 heridos, ECD confirmaba la existencia de 250 ingresados un solo hospital de Londres. Guindilla a un silencio que bordeó el absurdo.