El cazador que disparó a la Guardia Civil con una escopeta recortada en Mallorca

Un cazador mallorquín que disparó con una escopeta a la Guardia Civil ha conseguido evitar la cárcel gracias a un acuerdo con la acusación, según informa el Diario de Mallorca. El procesado, para el que la fiscalía pedía en un principio catorce años de prisión, se ha reconocido culpable de homicidio en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas, depósito ilícito de armas y municiones y falsificación de documento público. Los hechos ocurrieron en 2009, cuando el acusado se saltó un control de la Benemérita y se dio a la fuga. Poco tiempo después fue de nuevo encontrado, por lo que se introdujo con el vehículo un campo de trigo. Allí acechó a los agentes hasta que, cuando estos pasaban con el coche por su lado, disparó en dos ocasiones su escopeta recortada contra ellos, causando daños por valor de 3.750€. Entonces intentó huir de nuevo, pero fue finalmente localizado escondido en una cuneta. Pese a que no hubo bajas mortales, esa clase de comportamiento criminal es deleznable, puesto lo que cuenta no son únicamente los resultados: también lo hacen los actos y la intención. Guindilla para el cazador mallorquín.

 

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