A José Luis Astiazarán, presidente de la LFP, que cede a las presiones de Mediapro (La Sexta) y modifica el horario de algunos partidos: el fútbol ya no es un deporte sino un negocio

El fútbol mueve a millones de personas en todo el mundo, pero también otro tipo de millones. El considerado como ‘deporte rey’ es uno de los grandes negocios de las televisiones de todo el mundo, que pujan por hacerse en exclusiva con los derechos de retransmisión de los encuentros. En nuestro país, Mediapro ha conseguido que el partido de la primera jornada de Liga entre el Real Murcia y el Real Zaragoza se adelante a las diez de la noche del próximo sábado para que su televisión, La Sexta, lo retransmita en abierto. Asimismo, el derby valenciano entre el equipo de la capital del Turia y el Villarreal se ha retrasado a las nueve de la noche del domingo. Con esto, la Liga de Fútbol Profesional ha cedido a las presiones de la productora Mediapro. Para la factoría, lo principal, como es evidente, es el negocio. Esta es su verdadera razón de ser: la rentabilidad. No obstante, para la LFP, el fútbol y el deporte deben ser lo primordial. Guindilla a José Luis Astiazarán, presidente de la ‘Liga de las estrellas’, que se deja llevar por las presiones mediáticas y deja de lado la ilusión de miles de aficionados al balompié. El denominado “interés general”, también en lo televisivo, es agua pasada.